Zángano en el Centro [Téngase presente]
Hay un boludo que de vez en cuando me ataja para pedirme plata en el centro. Su cuento es el mismo, se acerca sutilmente y con tono servil lanza su anzuelo:
-Perdona que te moleste, no soy delincuente, tranquilo. Mira, yo soy del sur y vine a Santiago a estudiar. La verdad es por eso a veces ando corto de plata, tendrías una moneda para ayudarme?
Ya me ha alcanzado este año al menos en cuatro oportunidades y para mí ya es un caso. Este pedigüeño no tiene aparciencia malacatosa, viste de manera ordenada, pantalón amasado, camisa y a veces chaqueta. Tendrá unos 10 años, es de estatura media, de igual complexión, tez clanca, de frente despejada y ahora lleva una coqueta colita...
La primera vez estaba comprando en uno de los kioskos de la salida del Metro Los Leones y me intercepta con su dichoso cuento. La verdad es que hasta le creí, pero casualmente no tenía algo para darle así que no lo hice y seguí mi camino... claro que cuando llevaba un par de pasos lo oigo desquitándose en voz alta.
-Claro, sales de comprar y no tienes plata cagado cul...
Ni siquiera pensé en contestarle algo porque pensé que solo era la del frustrado y me fui.
Un tiempo después me lo topé en Morandé, estaba entrando a una de las galerías cercanas y el tipo me habla.
-Perdona que te interrumpa, no soy delincuente...
-Mira, ya me pediste plata una vez en Los Leones, no te di y me mandaste a la cresta...
-Ah sí?, lo siento mucho, disculpa.
Así, pasó lo mismo un par de veces más, en las que lo ignoré por completo escudándome en mis audífonos.
Hasta esta tarde, cuando pasaba por Tenderini pensando en una mortandad del cangrejo y el tipo me toma frente al Starbucks (o es Starlight?).
-Perdona que te interrumpa...
-Oye, ya van al menos 5 veces que me pides plata este año...
-Lo siento mucho, perdona.
-Tsss...con la misma chiva siempre...
-Oye, ya te pedí disculpas...
-Sí pero debería darte vergüenza, además creo que la mendicidad es delito
(No estoy seguro de eso y ni siquiera sé si sea verdad... tampoco sé porque lo dije)
-Mira, hoy ando en esos días así que si no quieres pasar a mayores...
- ¿...? (andará en con su periodo pensé)
- No quieres pasar a mayores?
- No pero debería darte vergüenza cuatro veces este año con la misma...
- Ya te dije, ando en esos días así que no tu no quieres pasar a mayores...
Dicho esto el tipo se retira con esa caminata que hace aspavientos propia del choro y que ya en nada se relacionaba con su pantalla inofensiva del que necesita plata.
Medio podrido me dediqué a buscar una pareja de pac... Carabineros para comentarles lo sucedido, que hay un individuo pidiéndole plata ala gente y amenazándola, tal vez con eso conseguiría que le hicieran un control de identidad o algo por el estilo; la idea era mosquearlo un poco.
Mientras estaba en eso lo divisé en varias oportunidades mientras abordaba gente en el trayecto comprendido entre Moneda y Estado, así que me dediqué a observar como desechaba ciertas personas, incursionaba con unas y dejaba pasar unos metros para intentar con otras.
No sé si me concentré tanto en eso o qué, pero la primera pareja de Carabineros la encontré recién llegando al barrio cívico, y cuando lo hice perdí de vista al pedigüeño, así que desestimé hablar con la autoridad sin tener mayores referencias.
De esta forma, pretendo ir más atento a encontrármelo a ver si alcanzo a pedirle yo dinero a el... a ver si le gusta que le toquen las pelotas.
Ps: Cortesía de un oportuno cliente... hoy no hubo Dream Theater
-Perdona que te moleste, no soy delincuente, tranquilo. Mira, yo soy del sur y vine a Santiago a estudiar. La verdad es por eso a veces ando corto de plata, tendrías una moneda para ayudarme?
Ya me ha alcanzado este año al menos en cuatro oportunidades y para mí ya es un caso. Este pedigüeño no tiene aparciencia malacatosa, viste de manera ordenada, pantalón amasado, camisa y a veces chaqueta. Tendrá unos 10 años, es de estatura media, de igual complexión, tez clanca, de frente despejada y ahora lleva una coqueta colita...
La primera vez estaba comprando en uno de los kioskos de la salida del Metro Los Leones y me intercepta con su dichoso cuento. La verdad es que hasta le creí, pero casualmente no tenía algo para darle así que no lo hice y seguí mi camino... claro que cuando llevaba un par de pasos lo oigo desquitándose en voz alta.
-Claro, sales de comprar y no tienes plata cagado cul...
Ni siquiera pensé en contestarle algo porque pensé que solo era la del frustrado y me fui.
Un tiempo después me lo topé en Morandé, estaba entrando a una de las galerías cercanas y el tipo me habla.
-Perdona que te interrumpa, no soy delincuente...
-Mira, ya me pediste plata una vez en Los Leones, no te di y me mandaste a la cresta...
-Ah sí?, lo siento mucho, disculpa.
Así, pasó lo mismo un par de veces más, en las que lo ignoré por completo escudándome en mis audífonos.
Hasta esta tarde, cuando pasaba por Tenderini pensando en una mortandad del cangrejo y el tipo me toma frente al Starbucks (o es Starlight?).
-Perdona que te interrumpa...
-Oye, ya van al menos 5 veces que me pides plata este año...
-Lo siento mucho, perdona.
-Tsss...con la misma chiva siempre...
-Oye, ya te pedí disculpas...
-Sí pero debería darte vergüenza, además creo que la mendicidad es delito
(No estoy seguro de eso y ni siquiera sé si sea verdad... tampoco sé porque lo dije)
-Mira, hoy ando en esos días así que si no quieres pasar a mayores...
- ¿...? (andará en con su periodo pensé)
- No quieres pasar a mayores?
- No pero debería darte vergüenza cuatro veces este año con la misma...
- Ya te dije, ando en esos días así que no tu no quieres pasar a mayores...
Dicho esto el tipo se retira con esa caminata que hace aspavientos propia del choro y que ya en nada se relacionaba con su pantalla inofensiva del que necesita plata.
Medio podrido me dediqué a buscar una pareja de pac... Carabineros para comentarles lo sucedido, que hay un individuo pidiéndole plata ala gente y amenazándola, tal vez con eso conseguiría que le hicieran un control de identidad o algo por el estilo; la idea era mosquearlo un poco.
Mientras estaba en eso lo divisé en varias oportunidades mientras abordaba gente en el trayecto comprendido entre Moneda y Estado, así que me dediqué a observar como desechaba ciertas personas, incursionaba con unas y dejaba pasar unos metros para intentar con otras.
No sé si me concentré tanto en eso o qué, pero la primera pareja de Carabineros la encontré recién llegando al barrio cívico, y cuando lo hice perdí de vista al pedigüeño, así que desestimé hablar con la autoridad sin tener mayores referencias.
De esta forma, pretendo ir más atento a encontrármelo a ver si alcanzo a pedirle yo dinero a el... a ver si le gusta que le toquen las pelotas.
Ps: Cortesía de un oportuno cliente... hoy no hubo Dream Theater
Debo reconocer que llegué a este blog por aquello de morgendorffer, sin duda palabras de la tierra de mis antepasados...en cuanto al relato...opté aca en Valdivia por darle dinero solo a aquellos que NO me pidan...asi me siento mejor
salu2
Posted by Carlos Siegel | miércoles, diciembre 07, 2005 10:54:00 a. m.
Hay cada fresco de raja...
Parece que te equivocaste en la edad, eso sí, porque no creo que tenga 10 años.
A
Posted by aguirrebello | miércoles, diciembre 07, 2005 11:04:00 a. m.
EL Perro Siegel: En tus tierras Vaildivianas yo solo óopto por darle dienro a lo que tenga el nombre Kunstmann. Qué ironía no?
Aguirrebello: Ajá, tienes razón... acá va mi fe de erratas: el mentado batracio debe rondar los treinta años.
Karadajian: ¿Y si no le das dinero también tiene la cortesía de acordarse de tu madre?...
Posted by Morgendorffer | miércoles, diciembre 07, 2005 11:51:00 a. m.
yo sólo les doy plata a los que tengan pinta de que te van a cogotear... mish, lo hago pa evitarme un mal rato
Chau.....
Posted by Nano | miércoles, diciembre 07, 2005 12:45:00 p. m.