Coffee and Cigarettes
Bill Murray: [Tosiendo] Doctor; qué puedo hacer con esta tos?
RZA: Mierda, justamente pensaba en eso. Haz esto, consigue un poco de peróxido de hidrógeno...
Bill Murray: Tenemos eso para cortaduras y esas cosas.
RZA: ...pones 50% de peróxido de hidrógeno, 50% de agua y haces grárgaras con eso. No lo tragues, simplemente lo escupes. No lo tragues, Bill Murray.
GZA: Y si eso no resulta, prueba con limpiador de hornos.
Bill Murray: Atrás también tenemos de eso...
Por mucho tiempo creí que solamente era fan de Burton y de Tarantino, del primero por su notable trabajo visual y del segundo por hacer grandes trabajos con guiños a la cultura pop y al cine negro en una mezcla deliciosa.
A los dos anteriores agrego a Jim Jarmusch, de sus películas he visto Dead Man Walking, Night on earth, Ghost Dog y hoy Coffee and Cigarettes... la disfruté mucho. Obvio, soy cafeinómano.
Me gustan los códigos que emplea, tanto en las historias como en las imágenes. En la pantalla generalmente trabaja con historias simples /salvo Dead Man Walking/ que de alguna manera hace más complejas al desarrollarlas en, a lo menos, tres pasadas.
Dead Man Walking es la más compleja de todas las que he visto, me la propusieron para un trabajo de semiología y con ella hice uno de los trabajos que más me gustó. En primera instancia la película me resultó tan grata como un choripán de prieta, se me hizo lenta, grave... pero con las pasadas y un par de conversaciones con mi profesor de ese entonces logré tomarle el gusto poco a poco, para llegar a comprender el carácter de analogía a las correrías de William Blake.
Algo hay, que es común a todo lo que he visto en Jarmusch que me gusta mucho, esa manera de recurrir a la narración cíclica para decir lo mismo varias veces (quizás de distintas formas), lo que en apariencia podría resultar una lata, pero da forma a un juego que enriquece con nuevos matices la idea cada vez que se le invoca.
¿Eso es lo único que vas a almorzar hoy?, en una película como Coffee and Cigarettes es una línea que se dice a lo menos cuatro veces, pero siempre suena distinto. A veces como sorna, otras como real preocupación
Otra característica que me gusta, es que plantea sus películas tal como los discos (esto lo leí en el diario mural del Cine Arte Alameda y estoy de acuerdo con esa teoría). Sus cintas están divididas en varias escenas que si bien no son necesariamente semejantes al menos se dan cita en torno a una idea común. Tal como las canciones de los buenos discos temáticos no suenan iguales ni hablan de lo mismo, pero se deben a un concepto superior. De esta forma, Ghost Dog: The Way of Samurai se divide en capítulos que cuentan la curiosa historia del leal samurai afro y Coffee and Cigarettes se va entre diálogos que hablan de “no-entendimiento”
Coffee and Cigarettes parte de una idea extremadamente simple, podríamos decir que se trata de una serie de cortos, en los cuales se suceden distintos diálogos en los que de alguna manera el café y los cigarros están presentes, pero (y acá está el truco) estos elementos no son los protagonistas de las historias tal como uno podría pensar. De una manera solapada, la cafeína y la nicotina es una excusa para mostrar una serie de diálogos donde la falta de comunicación es la protagonista.
Lo anterior da para mucho, y es que el mostrar diálogos entre personas que se oyen, pero no se escuchan, ya sea por arrogancia, falta de química o disminución en las facultades físicas, permite pasar por diálogos absurdos, humor negro, hasta escenas lacónicas. Tal como en los tracks de un cd, partes perfectamente delimitadas, independientes pero parte de un mismo concepto.
RZA: Mierda, justamente pensaba en eso. Haz esto, consigue un poco de peróxido de hidrógeno...
Bill Murray: Tenemos eso para cortaduras y esas cosas.
RZA: ...pones 50% de peróxido de hidrógeno, 50% de agua y haces grárgaras con eso. No lo tragues, simplemente lo escupes. No lo tragues, Bill Murray.
GZA: Y si eso no resulta, prueba con limpiador de hornos.
Bill Murray: Atrás también tenemos de eso...
Por mucho tiempo creí que solamente era fan de Burton y de Tarantino, del primero por su notable trabajo visual y del segundo por hacer grandes trabajos con guiños a la cultura pop y al cine negro en una mezcla deliciosa.
A los dos anteriores agrego a Jim Jarmusch, de sus películas he visto Dead Man Walking, Night on earth, Ghost Dog y hoy Coffee and Cigarettes... la disfruté mucho. Obvio, soy cafeinómano.
Me gustan los códigos que emplea, tanto en las historias como en las imágenes. En la pantalla generalmente trabaja con historias simples /salvo Dead Man Walking/ que de alguna manera hace más complejas al desarrollarlas en, a lo menos, tres pasadas.
Dead Man Walking es la más compleja de todas las que he visto, me la propusieron para un trabajo de semiología y con ella hice uno de los trabajos que más me gustó. En primera instancia la película me resultó tan grata como un choripán de prieta, se me hizo lenta, grave... pero con las pasadas y un par de conversaciones con mi profesor de ese entonces logré tomarle el gusto poco a poco, para llegar a comprender el carácter de analogía a las correrías de William Blake.
Algo hay, que es común a todo lo que he visto en Jarmusch que me gusta mucho, esa manera de recurrir a la narración cíclica para decir lo mismo varias veces (quizás de distintas formas), lo que en apariencia podría resultar una lata, pero da forma a un juego que enriquece con nuevos matices la idea cada vez que se le invoca.
¿Eso es lo único que vas a almorzar hoy?, en una película como Coffee and Cigarettes es una línea que se dice a lo menos cuatro veces, pero siempre suena distinto. A veces como sorna, otras como real preocupación
Otra característica que me gusta, es que plantea sus películas tal como los discos (esto lo leí en el diario mural del Cine Arte Alameda y estoy de acuerdo con esa teoría). Sus cintas están divididas en varias escenas que si bien no son necesariamente semejantes al menos se dan cita en torno a una idea común. Tal como las canciones de los buenos discos temáticos no suenan iguales ni hablan de lo mismo, pero se deben a un concepto superior. De esta forma, Ghost Dog: The Way of Samurai se divide en capítulos que cuentan la curiosa historia del leal samurai afro y Coffee and Cigarettes se va entre diálogos que hablan de “no-entendimiento”
Coffee and Cigarettes parte de una idea extremadamente simple, podríamos decir que se trata de una serie de cortos, en los cuales se suceden distintos diálogos en los que de alguna manera el café y los cigarros están presentes, pero (y acá está el truco) estos elementos no son los protagonistas de las historias tal como uno podría pensar. De una manera solapada, la cafeína y la nicotina es una excusa para mostrar una serie de diálogos donde la falta de comunicación es la protagonista.
Lo anterior da para mucho, y es que el mostrar diálogos entre personas que se oyen, pero no se escuchan, ya sea por arrogancia, falta de química o disminución en las facultades físicas, permite pasar por diálogos absurdos, humor negro, hasta escenas lacónicas. Tal como en los tracks de un cd, partes perfectamente delimitadas, independientes pero parte de un mismo concepto.