Las de Treinta
Acabo de regresar a casa. He andado todo el día viendo un trabajo que me pasó José Miguel y he viajado harto en micro.
Los largos viajes me han dado mucho tiempo para pensar y desvariar un poco. Sigo monotemático.
Según mi concepción de las relaciones afectivas esa teoría del “uno siempre se topa con amores” es, aplicada en mi, cada vez más remota.
Porque ahora opto por características más trascendentales.
Y eso sumado a que me gustan las chicas mayores... ufff
Me resultan atractivas las chicas cercanas a los treinta. Tengo debilidad por ese “target group” porque creo que esa etapa de transición entre la desvergüenza de los 20 y la solidez de una cuarentona da como resultado un espécimen, hablando en términos generales, sumamente interesante.
Me gusta que quepa la posibilidad de abordarlas de una manera más honesta, ya que tienen su historia y son menos impresionables.
Lo malo de reconocer esta desvergonzada debilidad es que implica enfrentarse al permanente peligro de postergar y olvidarse de recibir amistad, la sensación de compañerismo y sentirse acogido, sentir que tienes a alguien que está a tu lado y esa sensación es infinita.
Una mina de treinta, antes que “ocuparse” de ser y tener pareja, es un ser que por estar en un periodo de definiciones tiene por estandarte dejar clara una presencia frente al resto. Claro, de esa manera define su personaje tras el cambio de folio.
Así suena muy razonable.
Y llevadero.
Es más, le suma un atractivo extra...
El problema se suscita cuando una tipa de treinta la transición se le va de las manos. Ya sea porque ha crecido mal, porque no llegó a esta edad en las condiciones esperadas o porque le resulta más duro de lo que parece, la imagen con la que esperaba llegar a los treinta se le desmorona, pedacito a pedacito se descascara el paisaje que esperaba ver... ¿cómo explicarlo?, tengo un par de ejemplos para citar.
Ya supe de eso por una tipa de 32 años, profesional con experiencia... pero por X razones eso no concuerda con lo que imaginaba diez años atrás. No sé topó con el compañero con quién construiría una dupla de profesionales jóvenes, tampoco están las ganas de viajar al extranjero por falta de motivación. El cansancio espiritual de los 30 dijo ella.
Tengo otro caso. 30 años recién cumplidos en febrero. Fotógrafa. De espíritu particularmente alegre y desinhibido en pocos meses da cuenta de un miedo horrible. Según lo que pudimos hablar en una ocasión, es una suerte de impresión y horror de llegar a ese punto con valores de “trendsetter”... De que a los treinta cosecha lo que sembró, diversión y onda, pero ni atisbos de lo que sucederá cuando eso se desgaste cuando la siguiente generación la reemplace.
No sé por qué, pero me gusta ver y estar cerca de ese tipo de situaciones. No es con un ánimo morboso, todo lo contrario, me parece maravilloso poder compartir con la pareja ese tipo de desarrollo. Con seguridad mucho se queda con uno al compartir el desarrollo ajeno.
Al fin y al cabo, la gente que se asienta en una vida es la que experimenta sucesos con nosotros. Mientras más y más trascendentales, mejor.
Welcome to Tijuana is not the answer for me... really
Me siento un ser extraño, tan extraño como el ave Minah.
(no les suena familiar el ave Minah?, busquen una pieza de Mendelssohn llamada "La Gruta de Minah" o "The fingal's cave" en inglés... si la oyen seguro se acuerdan y les saco una sonrisa)
*Estoy en proceso de postulación con los chicos, este parece que va a ser mi Grupo de Apoyo.
Los largos viajes me han dado mucho tiempo para pensar y desvariar un poco. Sigo monotemático.
Según mi concepción de las relaciones afectivas esa teoría del “uno siempre se topa con amores” es, aplicada en mi, cada vez más remota.
Porque ahora opto por características más trascendentales.
Y eso sumado a que me gustan las chicas mayores... ufff
Me resultan atractivas las chicas cercanas a los treinta. Tengo debilidad por ese “target group” porque creo que esa etapa de transición entre la desvergüenza de los 20 y la solidez de una cuarentona da como resultado un espécimen, hablando en términos generales, sumamente interesante.
Me gusta que quepa la posibilidad de abordarlas de una manera más honesta, ya que tienen su historia y son menos impresionables.
Lo malo de reconocer esta desvergonzada debilidad es que implica enfrentarse al permanente peligro de postergar y olvidarse de recibir amistad, la sensación de compañerismo y sentirse acogido, sentir que tienes a alguien que está a tu lado y esa sensación es infinita.
Una mina de treinta, antes que “ocuparse” de ser y tener pareja, es un ser que por estar en un periodo de definiciones tiene por estandarte dejar clara una presencia frente al resto. Claro, de esa manera define su personaje tras el cambio de folio.
Así suena muy razonable.
Y llevadero.
Es más, le suma un atractivo extra...
El problema se suscita cuando una tipa de treinta la transición se le va de las manos. Ya sea porque ha crecido mal, porque no llegó a esta edad en las condiciones esperadas o porque le resulta más duro de lo que parece, la imagen con la que esperaba llegar a los treinta se le desmorona, pedacito a pedacito se descascara el paisaje que esperaba ver... ¿cómo explicarlo?, tengo un par de ejemplos para citar.
Ya supe de eso por una tipa de 32 años, profesional con experiencia... pero por X razones eso no concuerda con lo que imaginaba diez años atrás. No sé topó con el compañero con quién construiría una dupla de profesionales jóvenes, tampoco están las ganas de viajar al extranjero por falta de motivación. El cansancio espiritual de los 30 dijo ella.
Tengo otro caso. 30 años recién cumplidos en febrero. Fotógrafa. De espíritu particularmente alegre y desinhibido en pocos meses da cuenta de un miedo horrible. Según lo que pudimos hablar en una ocasión, es una suerte de impresión y horror de llegar a ese punto con valores de “trendsetter”... De que a los treinta cosecha lo que sembró, diversión y onda, pero ni atisbos de lo que sucederá cuando eso se desgaste cuando la siguiente generación la reemplace.
No sé por qué, pero me gusta ver y estar cerca de ese tipo de situaciones. No es con un ánimo morboso, todo lo contrario, me parece maravilloso poder compartir con la pareja ese tipo de desarrollo. Con seguridad mucho se queda con uno al compartir el desarrollo ajeno.
Al fin y al cabo, la gente que se asienta en una vida es la que experimenta sucesos con nosotros. Mientras más y más trascendentales, mejor.
Welcome to Tijuana is not the answer for me... really
Me siento un ser extraño, tan extraño como el ave Minah.
(no les suena familiar el ave Minah?, busquen una pieza de Mendelssohn llamada "La Gruta de Minah" o "The fingal's cave" en inglés... si la oyen seguro se acuerdan y les saco una sonrisa)
*Estoy en proceso de postulación con los chicos, este parece que va a ser mi Grupo de Apoyo.