algo sobre el Aikido
El Aikido se sustenta como filosofía sobre la comprensión de la idea:
Es preciso exorcizar los demonios con la sinceridad de nuestra Respiración en vez de con la espada. Esto es, transmutar la perversión en virtud. Esta es la misión del Aikido. Es una voz que se alza no para corregir a otros, sino para corregirse a sí misma.
Los siguientes son los principios que resumen la filosofía del Aikido:
· Principio de armonía con el universo
La búsqueda de la armonía con el Universo, y hacer de nosotros un elemento integrado a él. Por lo cual cualquier factor antes de poder afectarnos habría, necesariamente, de afectar primeo al universo.
· Principio del movimiento circular
Cuando se realiza un acto y es validado, produce satisfacción, confianza y motivación. Esta motivación genera el deseo por volver a experimentar valor. La necesidad por encontrar valor es una constante inmanente, lo cual, obliga a estar permanentemente buscando la experiencia que lo posibilite.
· Principio de no oposición
No ser jamás vencido significa no haberse enfrentado jamás.
· Principio del ki
Es la fuerza del alma que unifica cuerpo y mente, para estar en armonía con el Universo. Se presenta en forma de paciencia, arrojo y seguridad.
A su vez, enfocado como técnica, ha de resumirse en:
La verdadera vía de las armas no consiste en neutralizar al enemigo, sino en dirigirlo de tal modo que abandone voluntariamente su espíritu hostil.
La disciplina de aikido gira alrededor de esta idea, concentrándose en lograr abandonar sinceramente todos los pensamientos hostiles en nosotros y en quienes nos agreden.
Los métodos usados para enfocar los principios agresores pueden resumirse bajo estos puntos:
1.Matar
2.Herir
3.Detener
4.Negar
El espíritu de aikido valida la cuarta idea y niega el conflicto, o mejor dicho busca impedir que progrese. Para ser coherentes con tal motivo, aplicamos la tercera idea, capturando, conteniendo y evadiendo los actos hostiles. Replicar agresivamente implica siempre un tipo de daño, lo cual rompe el equilibrio armónico, tanto el nuestro como el de quienes nos rodean.
Técnicamente el Aikido emplea casi solamente destrezas de manos, de manera tal que se hayan virtualmente descartados los movimientos ofensivos o provocadores como los golpes directos. Cabe precisar que todas las técnicas se ejecutan solamente en respuesta a un ataque.
La correcta práctica del Aikido busca mantener la distancia ideal entre el atacante y el defensor. Esta distancia está marcada por la distancia medida con Tegatana (la idea del espada-brazo) y favorece el correcto desarrollo del encuentro entre una fuerza antagónica y otra que repele.
Estas técnicas manifiestan el espíritu del verdadero de este arte que busca hacer prevalecer las nociones de humildad y armonía.
Es preciso exorcizar los demonios con la sinceridad de nuestra Respiración en vez de con la espada. Esto es, transmutar la perversión en virtud. Esta es la misión del Aikido. Es una voz que se alza no para corregir a otros, sino para corregirse a sí misma.
Los siguientes son los principios que resumen la filosofía del Aikido:
· Principio de armonía con el universo
La búsqueda de la armonía con el Universo, y hacer de nosotros un elemento integrado a él. Por lo cual cualquier factor antes de poder afectarnos habría, necesariamente, de afectar primeo al universo.
· Principio del movimiento circular
Cuando se realiza un acto y es validado, produce satisfacción, confianza y motivación. Esta motivación genera el deseo por volver a experimentar valor. La necesidad por encontrar valor es una constante inmanente, lo cual, obliga a estar permanentemente buscando la experiencia que lo posibilite.
· Principio de no oposición
No ser jamás vencido significa no haberse enfrentado jamás.
· Principio del ki
Es la fuerza del alma que unifica cuerpo y mente, para estar en armonía con el Universo. Se presenta en forma de paciencia, arrojo y seguridad.
A su vez, enfocado como técnica, ha de resumirse en:
La verdadera vía de las armas no consiste en neutralizar al enemigo, sino en dirigirlo de tal modo que abandone voluntariamente su espíritu hostil.
La disciplina de aikido gira alrededor de esta idea, concentrándose en lograr abandonar sinceramente todos los pensamientos hostiles en nosotros y en quienes nos agreden.
Los métodos usados para enfocar los principios agresores pueden resumirse bajo estos puntos:
1.Matar
2.Herir
3.Detener
4.Negar
El espíritu de aikido valida la cuarta idea y niega el conflicto, o mejor dicho busca impedir que progrese. Para ser coherentes con tal motivo, aplicamos la tercera idea, capturando, conteniendo y evadiendo los actos hostiles. Replicar agresivamente implica siempre un tipo de daño, lo cual rompe el equilibrio armónico, tanto el nuestro como el de quienes nos rodean.
Técnicamente el Aikido emplea casi solamente destrezas de manos, de manera tal que se hayan virtualmente descartados los movimientos ofensivos o provocadores como los golpes directos. Cabe precisar que todas las técnicas se ejecutan solamente en respuesta a un ataque.
La correcta práctica del Aikido busca mantener la distancia ideal entre el atacante y el defensor. Esta distancia está marcada por la distancia medida con Tegatana (la idea del espada-brazo) y favorece el correcto desarrollo del encuentro entre una fuerza antagónica y otra que repele.
Estas técnicas manifiestan el espíritu del verdadero de este arte que busca hacer prevalecer las nociones de humildad y armonía.