Cobardes: Raza Nativa.
Hay una característica que parece ser condición “sine qua non” para la ciudadanía Chilena. Ser cobarde, pero en el sentido de no hacerse cargo de los propios actos.
Es tan propio del chileno que se le cae el jarrón más valioso de la casa y reacciona metiendo sus piezas bajo la alfombra para pasar desapercibido y dejarle el problema al primer angelito que se tope con los restos llevándose así el empalamiento del año. Desde terminar relaciones con un mail hasta evitar una conversación determinante todos alguna vez hemos obrado así y en consecuencia tenemos tejado de vidrio.
Pero existen ciertos niveles o estamentos en que estas actitudes son simplemente imperdonables. Ejemplos de esos Cobardes Célebres hay, para alivio del lector, en todos los sabores, y van desde casos internacionales como Fujimori presentando renuncias vía fax hasta nuestra célebre Lucía Pinochet que huye aunque se considera inocente.
Pero lo ocurrido recientemente en el ámbito de la Educación me parece francamente macabro. Primero fue Bitar que una tarde dejó su ministerio y en la mañana siguiente era parte de un comando.
“No basta que la mujer del César sea honesta, además debe parecerlo” es una expresión que jamás conocieron o siquiera comprendieron. Cómo es posible que un Ministro de Educación deje su cartera (sin importar donde haya ido a parar) antes de saberse importantes resultados que indudablemente constituyen la medida de su obra. Quizás no sabremos nunca si su movida fue motivada por estar enterado del desastre que venía o por un espontáneo antojo de cambiar su rubro, pero de todas maneras eso deja un manto de sospecha. Y ese solo hecho es inaceptable en quién ostenta cargos de servicio público. De hecho, el principal lastre de Piñera fue ser sospechoso de querer transformar al país en Chile Inc.
Pero volvamos a la Educación en Chile, tras esto que no repercutió mayormente el ministerio pasó a otras manos y vino el desaguisado del Crédito que ya todos conocemos. Primero lo niegan, luego lo reconocen culpando a la informática y a sus computadores incompetentes que se programan solos y mal. Finalmente intentan repararlo dando más cupos que ni siquiera saben si son viables. Y la cosa no termina ahí, ahora hay chicos que procedieron debidamente, dentro de los plazos y acreditando con propiedad lograron el crédito... pero ahora el sistema los desconoce.
Así, La actuación de la Ministra es reprochable, pero hasta cierto punto, porque es innegable que “el cacho” es anterior.
Sí mal no recuerdo Bitar rasgó vestiduras tras un debate casi dando a entender que la Educación estaba encarnada por el. Entonces, ¿dónde está ahora?.
Es decir, además de ser un cobarde relamido, tiene la vileza de no darle una mano a una dama. Fue ese imbécil y lo que representan sus actos quién estuvo a cargo del Ministerio de Educación?, pues la verdad no me extraña que no se haya avanzado un ápice entonces.
No es un lujo pedir que el desempeño y las actitudes de las personas sean acordes al cargo. No es básico predicar con el ejemplo?
En cualquier otro país, definitivamente esto no habría sido visto con buenos ojos y, es más, probablemente le habría resultado una “muerte política”, pero acá ya se rumorea que es candidato a algún ministerio en el próximo gobierno.
Mi viejo solía decir algo que me recordó un tío hace unos días.
“Lo único de lo que podemos sentirnos orgullosos es de la satisfacción de salir a la calle y no esconderle la cara a nadie”
Es tan propio del chileno que se le cae el jarrón más valioso de la casa y reacciona metiendo sus piezas bajo la alfombra para pasar desapercibido y dejarle el problema al primer angelito que se tope con los restos llevándose así el empalamiento del año. Desde terminar relaciones con un mail hasta evitar una conversación determinante todos alguna vez hemos obrado así y en consecuencia tenemos tejado de vidrio.
Pero existen ciertos niveles o estamentos en que estas actitudes son simplemente imperdonables. Ejemplos de esos Cobardes Célebres hay, para alivio del lector, en todos los sabores, y van desde casos internacionales como Fujimori presentando renuncias vía fax hasta nuestra célebre Lucía Pinochet que huye aunque se considera inocente.
Pero lo ocurrido recientemente en el ámbito de la Educación me parece francamente macabro. Primero fue Bitar que una tarde dejó su ministerio y en la mañana siguiente era parte de un comando.
“No basta que la mujer del César sea honesta, además debe parecerlo” es una expresión que jamás conocieron o siquiera comprendieron. Cómo es posible que un Ministro de Educación deje su cartera (sin importar donde haya ido a parar) antes de saberse importantes resultados que indudablemente constituyen la medida de su obra. Quizás no sabremos nunca si su movida fue motivada por estar enterado del desastre que venía o por un espontáneo antojo de cambiar su rubro, pero de todas maneras eso deja un manto de sospecha. Y ese solo hecho es inaceptable en quién ostenta cargos de servicio público. De hecho, el principal lastre de Piñera fue ser sospechoso de querer transformar al país en Chile Inc.
Pero volvamos a la Educación en Chile, tras esto que no repercutió mayormente el ministerio pasó a otras manos y vino el desaguisado del Crédito que ya todos conocemos. Primero lo niegan, luego lo reconocen culpando a la informática y a sus computadores incompetentes que se programan solos y mal. Finalmente intentan repararlo dando más cupos que ni siquiera saben si son viables. Y la cosa no termina ahí, ahora hay chicos que procedieron debidamente, dentro de los plazos y acreditando con propiedad lograron el crédito... pero ahora el sistema los desconoce.
Así, La actuación de la Ministra es reprochable, pero hasta cierto punto, porque es innegable que “el cacho” es anterior.
Sí mal no recuerdo Bitar rasgó vestiduras tras un debate casi dando a entender que la Educación estaba encarnada por el. Entonces, ¿dónde está ahora?.
Es decir, además de ser un cobarde relamido, tiene la vileza de no darle una mano a una dama. Fue ese imbécil y lo que representan sus actos quién estuvo a cargo del Ministerio de Educación?, pues la verdad no me extraña que no se haya avanzado un ápice entonces.
No es un lujo pedir que el desempeño y las actitudes de las personas sean acordes al cargo. No es básico predicar con el ejemplo?
En cualquier otro país, definitivamente esto no habría sido visto con buenos ojos y, es más, probablemente le habría resultado una “muerte política”, pero acá ya se rumorea que es candidato a algún ministerio en el próximo gobierno.
Mi viejo solía decir algo que me recordó un tío hace unos días.
“Lo único de lo que podemos sentirnos orgullosos es de la satisfacción de salir a la calle y no esconderle la cara a nadie”