Este post en realidad no es tal, sino más bien es una forma de Nota Mental Abierta.
Parece que ando con esa cara lastimera que ponía el Gato Con Botas en Shrek, pero desde hace un tiempo las personas me están buscando pareja... o lo intentan.
Es extraño, yo no he pedido nada y tampoco he comentado nada. Feliz de la vida ando solo y si quiero salir con alguien lo hago, pero por lo general salgo con mi sombra y no tengo atados.
Un día del año pasado, durante la tarde me llama un amigo y me dice que esta en un local con unos amigos y me invitaba, yo feliz de la vida acepté y fui.
Cuando llegué no se trataba de niños, sino dedos compañeras suyas. Estuvimos conversando un rato y como es clásico, llegó un momento en que se fueron juntas al baño lo que mi amigo aprovechó para decirme que una de las chicas y yo somos tal para cual, que ella es el Non Plus Ultra, bla bla bla y que no la debo dejar pasar.
Yo como no estoy con el traje de novio en el bolso ni tengo complejo de latin lover, le dije que cualquier cosa interesante y buena onda estaría bien.
Pero, considerando la prometedora descripción, partió mal. Una muchacha tan virtuosa habría vuelto a la mesa flotando a 10 centímetros del suelo en lugar de caminar vulgarmente. De todas maneras lo anterior era nada comparado con el pésimo ojo de este improvisado Celestino, ya sea porque quizás la infló demasiado o le caí derechamente mal a la chica, el caso es que todo se volvió una sucesión de portazos. Que de esto no le interesaba hablar, que de lo otro le daba lata, que no le gustaba hacer esto, que no compartía tal cosa...
Pensé que la situación era reversible, que tal vez andábamos en un mal día y que en una próxima ocasión la cosa cambiaría. Insisto, no estoy con el traje de novio en el bolso ni tengo complejos de galán que alimentar, así que una salida entrete era una muy buena redención.
La ocasión llegó, nos volvimos a encontrar y fue lo mismo más dos. Qué opinas de esto... Nada, no cacho. Y de esto otro...me cae horrible...
Sí, por más experiencia como domador de fieras que tenga, también tengo un límite. Era tremendamente defensiva, como casi dando por hecho que tarde o temprano le iba a hacer algo. Típico en quienes no conciben la amistad intersexo y ven señales de agravio en todo. Seguramente si casualmente le tocaba un brazo era capaz de tener una crisis de pánico y regalarme un magistral sillazo en pleno “hueso del hocico”.
Mal.
No comparado a otras célebres salidas, como por ejemplo con Señorita Archivos X, con hace años quedamos en ir al estreno de una película y eso fue precisamente lo que hicimos, en absoluta y completa buena onda. Es menester agregar que ella es notable, enterada de mil cosas, atenta a todo y con una fineza para opinar notable. Qué será de ella?
También está la salida con Colorina, quien en estricto rigor me fue presentada un día, pero nos frecuentamos meses después porque teníamos hartas cosas en común. De hecho anduvimos un par de meses pero todo terminó por una pelotudez.
Pelotudez definida como:
-Y ese anillo?, está bonito.
-Me lo regaló una polola.
-Sácatelo.
-¿?
Da lo mismo, de todas maneras nos encontramos un día y nos matamos de la risa con eso.
Para terminar de condimentar esta nota mental y como dato anexo. Hace unos días en mi reunión con mi celebérrima amiga Warren y su novio Juanjo, ella me dice que en la última salida que tuvimos yo le gusté a un amigo suyo... y que este le había preguntado si me interesaría salir con el. No way...
Para finalizar, un par de amigas hace una semana me están confesando siniestras intenciones de experimentar conmigo.
-Te queremos presentar a X. Yo cacho que se llevarían la raja.
-Pero..
-Sí, igual es de lo que te gusta es bonita, tiene harto cuento...
-Ya pero yo...
-Espérate, si es re buena onda, es súper ocurrente. Además es como de las que te gustan, de treinta.
-Ehhhh...
-La verdad es que, o se llevan la raja o se odian.
-Chuch...! con esos antecedentes...
Parece que ando con esa cara lastimera que ponía el Gato Con Botas en Shrek, pero desde hace un tiempo las personas me están buscando pareja... o lo intentan.
Es extraño, yo no he pedido nada y tampoco he comentado nada. Feliz de la vida ando solo y si quiero salir con alguien lo hago, pero por lo general salgo con mi sombra y no tengo atados.
Un día del año pasado, durante la tarde me llama un amigo y me dice que esta en un local con unos amigos y me invitaba, yo feliz de la vida acepté y fui.
Cuando llegué no se trataba de niños, sino dedos compañeras suyas. Estuvimos conversando un rato y como es clásico, llegó un momento en que se fueron juntas al baño lo que mi amigo aprovechó para decirme que una de las chicas y yo somos tal para cual, que ella es el Non Plus Ultra, bla bla bla y que no la debo dejar pasar.
Yo como no estoy con el traje de novio en el bolso ni tengo complejo de latin lover, le dije que cualquier cosa interesante y buena onda estaría bien.
Pero, considerando la prometedora descripción, partió mal. Una muchacha tan virtuosa habría vuelto a la mesa flotando a 10 centímetros del suelo en lugar de caminar vulgarmente. De todas maneras lo anterior era nada comparado con el pésimo ojo de este improvisado Celestino, ya sea porque quizás la infló demasiado o le caí derechamente mal a la chica, el caso es que todo se volvió una sucesión de portazos. Que de esto no le interesaba hablar, que de lo otro le daba lata, que no le gustaba hacer esto, que no compartía tal cosa...
Pensé que la situación era reversible, que tal vez andábamos en un mal día y que en una próxima ocasión la cosa cambiaría. Insisto, no estoy con el traje de novio en el bolso ni tengo complejos de galán que alimentar, así que una salida entrete era una muy buena redención.
La ocasión llegó, nos volvimos a encontrar y fue lo mismo más dos. Qué opinas de esto... Nada, no cacho. Y de esto otro...me cae horrible...
Sí, por más experiencia como domador de fieras que tenga, también tengo un límite. Era tremendamente defensiva, como casi dando por hecho que tarde o temprano le iba a hacer algo. Típico en quienes no conciben la amistad intersexo y ven señales de agravio en todo. Seguramente si casualmente le tocaba un brazo era capaz de tener una crisis de pánico y regalarme un magistral sillazo en pleno “hueso del hocico”.
Mal.
No comparado a otras célebres salidas, como por ejemplo con Señorita Archivos X, con hace años quedamos en ir al estreno de una película y eso fue precisamente lo que hicimos, en absoluta y completa buena onda. Es menester agregar que ella es notable, enterada de mil cosas, atenta a todo y con una fineza para opinar notable. Qué será de ella?
También está la salida con Colorina, quien en estricto rigor me fue presentada un día, pero nos frecuentamos meses después porque teníamos hartas cosas en común. De hecho anduvimos un par de meses pero todo terminó por una pelotudez.
Pelotudez definida como:
-Y ese anillo?, está bonito.
-Me lo regaló una polola.
-Sácatelo.
-¿?
Da lo mismo, de todas maneras nos encontramos un día y nos matamos de la risa con eso.
Para terminar de condimentar esta nota mental y como dato anexo. Hace unos días en mi reunión con mi celebérrima amiga Warren y su novio Juanjo, ella me dice que en la última salida que tuvimos yo le gusté a un amigo suyo... y que este le había preguntado si me interesaría salir con el. No way...
Para finalizar, un par de amigas hace una semana me están confesando siniestras intenciones de experimentar conmigo.
-Te queremos presentar a X. Yo cacho que se llevarían la raja.
-Pero..
-Sí, igual es de lo que te gusta es bonita, tiene harto cuento...
-Ya pero yo...
-Espérate, si es re buena onda, es súper ocurrente. Además es como de las que te gustan, de treinta.
-Ehhhh...
-La verdad es que, o se llevan la raja o se odian.
-Chuch...! con esos antecedentes...