BALADA DEL BOLUDO (Poema)
(por Isidoro Blaisten )
Por mirar el otoño
perdía el tren del verano.
Usaba el corazón en la corbata.
Se subía a una nube,
cuando todos bajaban.
Su madre le decía:
No mires las estrellas para abajo,
no mires la lluvia desde arriba.
No camines las calles con la cara,
no ensucies la camisa;
no lleves tu corazón bajo la lluvia, que se moja.
No des la espalda al llanto,
no vayas vestido de ventana,
no compres ningún tílburi en desuso.
Mirá tu primo el recto
que duerme por las noches.
Mirá tu primo el justo
que almuerza y se sonríe.
Mirá tu primo el probo
puso un banco en el cielo.
Tu cuñado el astuto
que ahora alquila la lluvia.
Tu otro primo el sagaz
que es gerente en la luna.
- Tienes razón, mamá- dijo el boludo
y se bebió una rosa.
- No seré más boludo-
y se bajó del viento.
- Seré astuto y zahorí-
y dio vuelta una estrella para abajo
y se metió en el subte
y quedaron las gaviotas.
Entonces vinieron los parientes ricos
y le dijeron:
- Eres pobre, pero ningún boludo.
Y el boludo fue ningún boludo
y quemaba en las plazas
las hojas que molestan en otoño.
Y llegó fin de mes.
Cobró su primer sueldo
y se compró cinco minutos de boludo.
Entonces vinieron las fuerzas vivas
y le dijeron:
- Has vuelto a ser boludo, boludo.
- Seguirás siendo el mismo boludo de siempre.
- Debes dejar de ser boludo, boludo.
Y medio boludo,
con esos cinco minutos de boludo,
dudaba entre ser ningún boludo
o seguir siendo boludo para siempre.
Dudaba como un boludo.
Y subió las escaleras para abajo,
hizo un hoyo en la tierra
miraba las estrellas.
La gente le pisaba la cabeza,
le gritaba boludo.
Y él seguía mirando
a través de los zapatos
como un boludo.
Entonces vino un alegre y le dijo:
- Boludo alegre.
Vino un pobre y le dijo:
- Pobre boludo.
Vino un triste y le dijo:
- Triste boludo.
Vino un pastor protestante y le dijo:
- Reverendo boludo.
Vino un cura católico y le dijo:
- Sacrosanto boludo.
Vino un rabino judío y le dijo:
- Judío boludo.
Vino su madre y le dijo:
- Hijo, no seas boludo.
Vino una mujer de ojos azules y le dijo:
- Te quiero.
*Gracias Fran ;)
*El binomio es perfecto junto a la preciosa "The fool on the hill" de The Beatles.
Por mirar el otoño
perdía el tren del verano.
Usaba el corazón en la corbata.
Se subía a una nube,
cuando todos bajaban.
Su madre le decía:
No mires las estrellas para abajo,
no mires la lluvia desde arriba.
No camines las calles con la cara,
no ensucies la camisa;
no lleves tu corazón bajo la lluvia, que se moja.
No des la espalda al llanto,
no vayas vestido de ventana,
no compres ningún tílburi en desuso.
Mirá tu primo el recto
que duerme por las noches.
Mirá tu primo el justo
que almuerza y se sonríe.
Mirá tu primo el probo
puso un banco en el cielo.
Tu cuñado el astuto
que ahora alquila la lluvia.
Tu otro primo el sagaz
que es gerente en la luna.
- Tienes razón, mamá- dijo el boludo
y se bebió una rosa.
- No seré más boludo-
y se bajó del viento.
- Seré astuto y zahorí-
y dio vuelta una estrella para abajo
y se metió en el subte
y quedaron las gaviotas.
Entonces vinieron los parientes ricos
y le dijeron:
- Eres pobre, pero ningún boludo.
Y el boludo fue ningún boludo
y quemaba en las plazas
las hojas que molestan en otoño.
Y llegó fin de mes.
Cobró su primer sueldo
y se compró cinco minutos de boludo.
Entonces vinieron las fuerzas vivas
y le dijeron:
- Has vuelto a ser boludo, boludo.
- Seguirás siendo el mismo boludo de siempre.
- Debes dejar de ser boludo, boludo.
Y medio boludo,
con esos cinco minutos de boludo,
dudaba entre ser ningún boludo
o seguir siendo boludo para siempre.
Dudaba como un boludo.
Y subió las escaleras para abajo,
hizo un hoyo en la tierra
miraba las estrellas.
La gente le pisaba la cabeza,
le gritaba boludo.
Y él seguía mirando
a través de los zapatos
como un boludo.
Entonces vino un alegre y le dijo:
- Boludo alegre.
Vino un pobre y le dijo:
- Pobre boludo.
Vino un triste y le dijo:
- Triste boludo.
Vino un pastor protestante y le dijo:
- Reverendo boludo.
Vino un cura católico y le dijo:
- Sacrosanto boludo.
Vino un rabino judío y le dijo:
- Judío boludo.
Vino su madre y le dijo:
- Hijo, no seas boludo.
Vino una mujer de ojos azules y le dijo:
- Te quiero.
*Gracias Fran ;)
*El binomio es perfecto junto a la preciosa "The fool on the hill" de The Beatles.
Bello poema....me recuerda mi infancia en que a todo me decían...nooo....noooo...nooo...me frustraban mi ansias de conocer y palpar....en fin....igual desobedecía...jajajajaj!!!
Posted by Makeka Barría | jueves, enero 05, 2006 12:56:00 p. m.
Ahora que lo leí completo...lo entiendo...la verdad, amigo morgen, belllísimo, hermoso, lo siento así porque también escribo la poesía que el alma tiene encerrada y que muchas veces no dejamos salir... pero... ya vendrá el tiempo de hacerlo... besitos, morgen....me gusta tu blog....
Posted by Makeka Barría | domingo, enero 08, 2006 4:38:00 a. m.
Urzula: Nuestra filosofía es como la de morir con las botas puestas no?. Buenísimo tu “poetiflog”.
Roscoe: ... El humor diferente XD
Cococita: A mi también me encantó ese poema. Me hace pensar en la facilidad con que declaramos incompetentes a las personas puras y lúdicas, olvidando que ciertamente son más dichosas que nosotros. Un abrazo amiga mía.
Posted by Morgendorffer | lunes, enero 09, 2006 2:12:00 a. m.
Interesante balada, Morgen... Se lee bien.
Saludos,
Posted by Barbaroja | lunes, enero 09, 2006 2:57:00 a. m.