Recien llegado del piso 19!
Mmm.... ok... ha sido un día bastante largo. Hace poco regresé a casa del trabajo.
En la oficina casi todo gravitó en torno a la llegada de la tipa encargada de revisar el desarrollo de la revista. Logrando esa revisión mandábamos los PDF’s a Quebecor para recibir de vuelta los improof.
Como Rodrigo estaba sacando una revista de la competencia sería imposible atenderla en la oficina de diseño. De esta manera el nominado para atenderla en la recepción fui yo.
Con mi G4 instalado y apertrechado con mi debida ración de discos de fotos y volumen firewire me quedé a la espera.
Llegó...
Ya la había observado anteriormente, pero no tenía ninguna imagen construida sobre su persona, solamente contaba con las referencias de Rodrigo.
Como soy de las personas que va por la vida regalando instancias de relacionamiento interpersonal, me dediqué a escuchar las acotaciones de esta chica a medida que revisábamos la revista en el computador.
Claro, que esa situación tenía menos gracia que pellizcar un vidrio...
No sé si la Ale habrá advertido esta situación, pero en un gesto de sorprendente agilidad se dedicó a endulzarme la faena.
Así, en un plano totalmente ajeno a su misión original, ella es la Editora Periodística de las revistas, hablaba con la Vero, le hacía acotaciones, le celebraba sus comentarios y le hacía acertadísimas sugerencias..
Es lo que yo llamo, una huevona oportuna... pertinente, deberían venderlas al por mayor.
Así, sacamos en un largo parto (yo quedé knock out) la revisión de esa revista.
Verónica dijo que había estado mejor que con Rodrigo, que yo era más rápido y que la Alejandra es más amena. Se fue contenta y sacamos felicitaciones de Lucas.
Luego me tocaba revisar por completo, las distancias y tamaños de los elementos de la revista. Ya eran las 20 hrs. y yo recién comenzaba a pasar reglas...
Toda la gente se fue. Salvo la Ale... no recuerdo en qué se quedó trabajando.
Compramos algunas mugres en el MacDonalds y me puse a hacer los PDF de cada hoja de la revista. Ya eran cerca de las 22 hrs. Me preocupaba que esto no tenía forma de avanzar más rápido y probablemente demoraría más de lo presupuestado, teniendo secuestrada (por asi decirlo) a la Ale.
Me cae bien esta chica. No recuerdo de que manera o el momento exacto, pero de alguna manera hemos hablado sobre nuestros asuntos (sobre todo amorosos) y más de alguna infidencia hemos compartido. Si no lo recuerdo, ha de ser porque se gestó de modo natural. Me inspira confianza... supongo que sus amigos más cercanos cuentan en ella con una gran cómplice.
Trabajando es una máquina, lo que uno le pide, ella lo hace, con rapidez y efectividad. Nada que comentar mayormente. No como esas tías a las que uno les pedía sacar un par de letras en un párrafo de 1000 caracteres y maravillosamente lo reducían a dos tercios... No way man...
El caso es que durante la noche nos quedamos conversando nuevamente, ella me contaba sus gracias y yo le decía que me parecían.... y viceversa.
Feedback... bendito fenómeno comunicacional.
Así ella terminó su asunto y se quedó esperándome para irnos en el mismo Radiotaxi, pues obviamente tan tarde no es buena hora para que una señorita vaya sola con un hombre desconocido en un auto.
Yo terminé los PDFs y llamé a Quebecor para que vinieran a retirar el disco. Llegaron a las 2:00 am.
Tras eso, nosotros a esperar el radiotaxi, su aviso y bajar los 19 pisos. Estábamos muertos..... y probablemente mañana no será mejor.
Todo sea por foguearnos profesionalmente.
*Que injusticia. Mientras uno está atado a su correspondiente remo, otros tienen tiempo para sesiones de fotos XD
En la oficina casi todo gravitó en torno a la llegada de la tipa encargada de revisar el desarrollo de la revista. Logrando esa revisión mandábamos los PDF’s a Quebecor para recibir de vuelta los improof.
Como Rodrigo estaba sacando una revista de la competencia sería imposible atenderla en la oficina de diseño. De esta manera el nominado para atenderla en la recepción fui yo.
Con mi G4 instalado y apertrechado con mi debida ración de discos de fotos y volumen firewire me quedé a la espera.
Llegó...
Ya la había observado anteriormente, pero no tenía ninguna imagen construida sobre su persona, solamente contaba con las referencias de Rodrigo.
Como soy de las personas que va por la vida regalando instancias de relacionamiento interpersonal, me dediqué a escuchar las acotaciones de esta chica a medida que revisábamos la revista en el computador.
Claro, que esa situación tenía menos gracia que pellizcar un vidrio...
No sé si la Ale habrá advertido esta situación, pero en un gesto de sorprendente agilidad se dedicó a endulzarme la faena.
Así, en un plano totalmente ajeno a su misión original, ella es la Editora Periodística de las revistas, hablaba con la Vero, le hacía acotaciones, le celebraba sus comentarios y le hacía acertadísimas sugerencias..
Es lo que yo llamo, una huevona oportuna... pertinente, deberían venderlas al por mayor.
Así, sacamos en un largo parto (yo quedé knock out) la revisión de esa revista.
Verónica dijo que había estado mejor que con Rodrigo, que yo era más rápido y que la Alejandra es más amena. Se fue contenta y sacamos felicitaciones de Lucas.
Luego me tocaba revisar por completo, las distancias y tamaños de los elementos de la revista. Ya eran las 20 hrs. y yo recién comenzaba a pasar reglas...
Toda la gente se fue. Salvo la Ale... no recuerdo en qué se quedó trabajando.
Compramos algunas mugres en el MacDonalds y me puse a hacer los PDF de cada hoja de la revista. Ya eran cerca de las 22 hrs. Me preocupaba que esto no tenía forma de avanzar más rápido y probablemente demoraría más de lo presupuestado, teniendo secuestrada (por asi decirlo) a la Ale.
Me cae bien esta chica. No recuerdo de que manera o el momento exacto, pero de alguna manera hemos hablado sobre nuestros asuntos (sobre todo amorosos) y más de alguna infidencia hemos compartido. Si no lo recuerdo, ha de ser porque se gestó de modo natural. Me inspira confianza... supongo que sus amigos más cercanos cuentan en ella con una gran cómplice.
Trabajando es una máquina, lo que uno le pide, ella lo hace, con rapidez y efectividad. Nada que comentar mayormente. No como esas tías a las que uno les pedía sacar un par de letras en un párrafo de 1000 caracteres y maravillosamente lo reducían a dos tercios... No way man...
El caso es que durante la noche nos quedamos conversando nuevamente, ella me contaba sus gracias y yo le decía que me parecían.... y viceversa.
Feedback... bendito fenómeno comunicacional.
Así ella terminó su asunto y se quedó esperándome para irnos en el mismo Radiotaxi, pues obviamente tan tarde no es buena hora para que una señorita vaya sola con un hombre desconocido en un auto.
Yo terminé los PDFs y llamé a Quebecor para que vinieran a retirar el disco. Llegaron a las 2:00 am.
Tras eso, nosotros a esperar el radiotaxi, su aviso y bajar los 19 pisos. Estábamos muertos..... y probablemente mañana no será mejor.
Todo sea por foguearnos profesionalmente.
*Que injusticia. Mientras uno está atado a su correspondiente remo, otros tienen tiempo para sesiones de fotos XD