MINAS DECADENTES (COROLARIO A UNA EX)
Escuchaba una conversación hoy en el metro. Versaba sobre las “minas decadentes” y la llevaban dos tipos de unos 17 o 18 años. Hablaron generalidades y lugares comunes. Citaron muchos clásicos sacados de la guerra de los sexos y mientras los oía yo pensaba en señales más articuladas respecto de la decadencia de una mujer.
Sin más, pienso que actualmente el que una chica vitrinee ropa de una determinada (el salto desde el Kosiuko al pantalón de tela con cinturón sobre el ombligo me parece trágico) o busque calzado tipo reina no es signo de decadencia, sino de un acercamiento a las ligas mayores, lo que no la hace ni mejor ni peor, solamente mayor. Pero actualmente existen ciertas indicaciones de que una “mina” está perdiendo su norte, cuando “Juanita” no está contenta siendo “Juanita herself”, sino que desea ser “Juanita como la que sale en la tele” (con sus sucedáneos... como Juanita Sex and The City), en fin.
Son varias las señales, pero quiero referirme a algunas que me llaman potentemente la atención.
*Cuando comienza a dar señales de faghag. Cuándo lo notas? pues porque no habla de generalidades amistosas, sino que se toma la molestia de otorgar la denominación “Mi amigo gay” aun cuando esta sea absolutamente innecesaria.
Según mi teoría... cuando da esas señales es porque el mundo gay le parece de lo más chic, pero le da pánico en develar sus ganas de envolverse en el ambiente.
*Cuando te acuestas con ella y al tiempo aparece para preguntarte sobre tu vida sexual, sobre lo cuidadoso que has sido... porque le preocupa.
A muchos nos ha pasado, he escuchado varias alusiones entre hombres respecto Pensemos que si es capaz de hacernos esa pregunta, seguramente también se ha acostado con otros hombres postergando esa dudita para la mañana siguiente... y que consecuentemente habrá recibido muchas respuestas, algunas retocadas, otras sinceras y la clásica del irresponsable.
-Nooo, si de hecho la última vez que me hice un examen me salió que tenía alergias. (Quién no dijo esta barbaridad alguna vez?, Quién no ha sido así de maricón?)
Bueno, para los que nos cuidamos, esa pregunta hecha por tierra todo rasgo de deseo por esa persona para dejarla como trapo. Es decir, a esta altura se supone que uno ya tiene la suficiente experiencia para saber que cuando hablamos de “cuidarse” en el sexo no solamente hablamos de prevenir embarazos, si no también evitar los bichos.
*Cuando da muestras de que convertirse en fetiche es un deseo. Si bien es cierto, quizás este sea un deseo inconsciente de toda mujer, el desear ser deseada es un hecho natural, pero cuando se transforma en una obsesión decimonónica que le lleva a una fijación por todo tipo de experimentos que le llevan a operarse, delinear, maquillar y a enfatizar sus puntos de mayor atractivo para el macho. Cuando te comenta que se quiere poner más busto, va y lo hace... pero se pone 4 tambores de silicona en cada mama. Grotesco.
(Nótese en este punto, que la mujer suele potenciar áreas como caderas y busto, elementos que en el lenguaje de la sexualidad y reproducción de los seres implican una determinada capacidad fértil para procrear y engendrar descendencia sana... y cuando llegan al momento de ligar... usan anticonceptivos!)
En fin, creo que una mujer nos puede parecer decadente cuando muestra un apego a hechos o ideales que resquebrajan su naturaleza, el de parir hijos fuertes como dice “Sam Bigotes” Nietzsche.
Bromeo, la verdad es que una chica se puede volver detestable cuando comulga con ideales de polietileno, cuando se aleja de su naturaleza humana para convertirse en saco de valores discutibles. Cuando ya pierde la noción de su enorme valor por el mero hecho de ser y ocupar un espacio.
Cuando cree que ser ella la invalida.
Sin más, pienso que actualmente el que una chica vitrinee ropa de una determinada (el salto desde el Kosiuko al pantalón de tela con cinturón sobre el ombligo me parece trágico) o busque calzado tipo reina no es signo de decadencia, sino de un acercamiento a las ligas mayores, lo que no la hace ni mejor ni peor, solamente mayor. Pero actualmente existen ciertas indicaciones de que una “mina” está perdiendo su norte, cuando “Juanita” no está contenta siendo “Juanita herself”, sino que desea ser “Juanita como la que sale en la tele” (con sus sucedáneos... como Juanita Sex and The City), en fin.
Son varias las señales, pero quiero referirme a algunas que me llaman potentemente la atención.
*Cuando comienza a dar señales de faghag. Cuándo lo notas? pues porque no habla de generalidades amistosas, sino que se toma la molestia de otorgar la denominación “Mi amigo gay” aun cuando esta sea absolutamente innecesaria.
Según mi teoría... cuando da esas señales es porque el mundo gay le parece de lo más chic, pero le da pánico en develar sus ganas de envolverse en el ambiente.
*Cuando te acuestas con ella y al tiempo aparece para preguntarte sobre tu vida sexual, sobre lo cuidadoso que has sido... porque le preocupa.
A muchos nos ha pasado, he escuchado varias alusiones entre hombres respecto Pensemos que si es capaz de hacernos esa pregunta, seguramente también se ha acostado con otros hombres postergando esa dudita para la mañana siguiente... y que consecuentemente habrá recibido muchas respuestas, algunas retocadas, otras sinceras y la clásica del irresponsable.
-Nooo, si de hecho la última vez que me hice un examen me salió que tenía alergias. (Quién no dijo esta barbaridad alguna vez?, Quién no ha sido así de maricón?)
Bueno, para los que nos cuidamos, esa pregunta hecha por tierra todo rasgo de deseo por esa persona para dejarla como trapo. Es decir, a esta altura se supone que uno ya tiene la suficiente experiencia para saber que cuando hablamos de “cuidarse” en el sexo no solamente hablamos de prevenir embarazos, si no también evitar los bichos.
*Cuando da muestras de que convertirse en fetiche es un deseo. Si bien es cierto, quizás este sea un deseo inconsciente de toda mujer, el desear ser deseada es un hecho natural, pero cuando se transforma en una obsesión decimonónica que le lleva a una fijación por todo tipo de experimentos que le llevan a operarse, delinear, maquillar y a enfatizar sus puntos de mayor atractivo para el macho. Cuando te comenta que se quiere poner más busto, va y lo hace... pero se pone 4 tambores de silicona en cada mama. Grotesco.
(Nótese en este punto, que la mujer suele potenciar áreas como caderas y busto, elementos que en el lenguaje de la sexualidad y reproducción de los seres implican una determinada capacidad fértil para procrear y engendrar descendencia sana... y cuando llegan al momento de ligar... usan anticonceptivos!)
En fin, creo que una mujer nos puede parecer decadente cuando muestra un apego a hechos o ideales que resquebrajan su naturaleza, el de parir hijos fuertes como dice “Sam Bigotes” Nietzsche.
Bromeo, la verdad es que una chica se puede volver detestable cuando comulga con ideales de polietileno, cuando se aleja de su naturaleza humana para convertirse en saco de valores discutibles. Cuando ya pierde la noción de su enorme valor por el mero hecho de ser y ocupar un espacio.
Cuando cree que ser ella la invalida.