un sábado corriente...
Ayer Sábado... muy temprano por la mañana.
Despierto y veo a mi madre pasándome el inalámbrico...
- Aló?
- Hola mi niño!
- Hola bestia peluda! Qué tal?..como siempre jodiendo por la madrugada!
- Sí poh, cómo estás tu?. Te he echado harto de menos; ahora estoy regaloneando a M que se quedó conmigo.
- Meh! Que rico, así da gusto despertar. Cómo va tu trilogía?
- Súper bien. Estoy súper contenta... ¿has sabido algo de la Fran?, ¿cómo está la regia?
- El otro día me llamó, allí está el mono feo. Pelando el ajo en Madrid. Te mandó muchos cariños a ti... a M y a todo el mundo...
Y así por un rato, long long time ago que no me despertaba con sus cariños impertinentes por la mañana.
Como me despertaron temprano decido levantar mi humanidad y dirigirla a buscar esos datos que me han dado para imprimir en el mmug. Hace frío.
Como ando recién pagadito me doy un gusto. Me olvido de tomar uno de esos lívings de periferia con ruedas que llaman micros y tomo un colectivo.
Llego a Patronato... jamás había ido un sábado por la mañana solo a ese barrio. Posiblemente vaya en el futuro, se ve entrete.
Y me pongo a consultar precios, todo muy barato pero igualmente malo... Guatone tenía el local lleno y César, el dato medianamente decente, acabó por sacar una muestra aún más mala que la del otro día.
Era algo así como las 3 de la tarde así que aprovecho para caminar hacia Plaza Brasil. Quería hablar con Canela y saber que pasa con mis correos.
Mientras camino pienso en como imprimir el Portfolio... puedo tirarlo en papel couché y termolaminarlo, puedo comprar las hojas de papel fotográfico y hablar con Luis a ver si me hace un precio. O llevarlo a Manuel Montt y plottearlo.
Llego a La Canela, Ana Marienela dice que se ha estado acordando de mi. Yo le digo que le he escrito acaso 3 correos y ninguno me lo ha respondido. Me dice que el correo que me había dado estaba malo, que no correspondía. Me da a hablar con su hijo Rodrigo y me da una nueva dirección en Yahoo. Allí quedo en enviarle un resumen de todo y ella me dice que tras revisarlo estaríamos prontos para imprimir... perfecto, la hice cortita.
Las cuatro y algo. Entiendo que Criss está por salir de la U, la llamo un par de veces y nada. Al rato me devuelve la llamada, sale a las 4:30. La voy a buscar y nos a vamos a la picada de chorrillanas (colesterol ven a mi...!!!).
Ahí estamos hablando sobre su trabajo en Los Vilos, los pormenores del viaje, de mis búsquedas de pega, lo que he pensado en este tiempo y yabada yabada...
Hasta que alguien la saluda por la ventana.
Miguel Ángel, su rapado ex de impecable percha pasó con un mostruóbolo de las fuerzas negras del terror a la que llama polola.
Mi comentario miserable: Debe ser seca en la cama.
Le dedicamos unos minutos de conversación a la memoria de este simpático caballero y luego me pide que le acompañe a un cyber para hacer una tarea.
Trataba sobre chicos con Síndrome de Williams. Es una anomalía en que los niños presentan un cierto retraso mental, pero se caracteriza por que quienes la padecen tienen particulares rasgos faciales. Algo así como “Carita de duende”.
Como el Cyber quedaba al lado de la Canela la invito a cobrar el canje.
Hablamos de estos niños especiales, que haríamos si nos toca un hijo así y de las particularidades que marcan su vida... todo secundado por unos cafés amaretto con torta moka.
10 y algo pm. Nos despedimos de Canela y partimos... para quedarnos conversando una hora más en Alameda con Cummins.