:: Ratas de Impresión ::
Lugar: Estación Los Héroes del Metro.
Hora: 11:40 am
Elenco: Freddy y Claudio.
En dicho lugar nuestros héroes comienzan su aventura de hoy. Los preparativos previos consisten en lograr que Marcelo (hermano de Freddy) le preste el auto para ir a las imprentas de La Nación tranquilos.
No conseguimos el vehículo pero sí que nos dejara en el lugar.
Hora: 12:40 pm
Una vez en las imprentas y ataviados con nuestros audífonos de seguridad Freddy decidió que nos dividiríamos en partes la revisión. Él estaría a cargo de la supervisión de los colores y yo revisaría los calces.
El caso es que en ese momento se inicia el tiraje de prueba, decenas de impresos van saliendo de la offset y los maestros cada cierto tiempo entregan una para la revisión. Allí se discute que plancha de color está movida en relación el resto (en el caso de los calces) o se discute sobre la calidad a la que salen los colores.
Este proceso en gran medida está hecho por los maestros, quienes saben la forma de manejar semejante maquinaria. Y uno, como diseñador, está allí para aprobar sus medidas. Evidentemente hay que establecer un buen dialogo Impresor-Diseñador, pues son ellos quienes conocen las prestaciones de sus máquinas y nosotros somos los que tenemos claro lo que deseamos obtener.
Evidentemente, nosotros como chicos bien portados y pacifistas, no tuvimos problemas en eso. Destaco su excelente disposición contrastante con la desidia en la atención del 90% de los impresores.
Bueno, no podía ser distinto tratándose de un trabajo de 5 palos.
El tramo de obtención de impresiones satisfactorias es relativo, pero en medidas generales se puede decir que desde la impresión número 1, hasta la 5000 son pruebas. Cuando ya se alcanza lo deseado hay que firmar uno de los ejemplares para que a partir de eso se comience a contar el tiraje acordado.
Eso nos tomó un par de horas.
Luego quedó revisar el tema de las tapas para la revista. Eso tiene su propia sección pues se trata de sustratos diferentes.
Freddy comenta que ninguna de las ediciones de la revista tiene la tapa del mismo color amarillo. Es porque requiere de establecer un color especial y que no lo hará para no encarecer los costos.
Luego vamos a una segunda revisión de las impresiones. El calce maravillosamente salió bien en las primeras impresiones, así que nos dedicamos en dúo a revisar igualar colores.
Mientras estaba en esto recibo una llamada. Un tal Lucas tenía mi currículo y quería hacerme una entrevista. La dejamos para mañana, pues ya era tarde.
Terminamos de imprimir y nos retiramos de las imprentas ex La Nación, ahora Puerto Madero... quedamos en el más absoluto aislamiento. Nos costó mucho tiempo encontrar algo que nos acercara a alguna estación del metro.
Cuando pillamos un bus, este comenzó a dar vueltas y vueltas por poblaciones desconocidas hasta que de detuvo y todos debieron bajar.
Estaba en “Pana de Boletos”... buahjajajajajajajajajajajaj!!
* Oda al arte de imprimir...
Hora: 11:40 am
Elenco: Freddy y Claudio.
En dicho lugar nuestros héroes comienzan su aventura de hoy. Los preparativos previos consisten en lograr que Marcelo (hermano de Freddy) le preste el auto para ir a las imprentas de La Nación tranquilos.
No conseguimos el vehículo pero sí que nos dejara en el lugar.
Hora: 12:40 pm
Una vez en las imprentas y ataviados con nuestros audífonos de seguridad Freddy decidió que nos dividiríamos en partes la revisión. Él estaría a cargo de la supervisión de los colores y yo revisaría los calces.
El caso es que en ese momento se inicia el tiraje de prueba, decenas de impresos van saliendo de la offset y los maestros cada cierto tiempo entregan una para la revisión. Allí se discute que plancha de color está movida en relación el resto (en el caso de los calces) o se discute sobre la calidad a la que salen los colores.
Este proceso en gran medida está hecho por los maestros, quienes saben la forma de manejar semejante maquinaria. Y uno, como diseñador, está allí para aprobar sus medidas. Evidentemente hay que establecer un buen dialogo Impresor-Diseñador, pues son ellos quienes conocen las prestaciones de sus máquinas y nosotros somos los que tenemos claro lo que deseamos obtener.
Evidentemente, nosotros como chicos bien portados y pacifistas, no tuvimos problemas en eso. Destaco su excelente disposición contrastante con la desidia en la atención del 90% de los impresores.
Bueno, no podía ser distinto tratándose de un trabajo de 5 palos.
El tramo de obtención de impresiones satisfactorias es relativo, pero en medidas generales se puede decir que desde la impresión número 1, hasta la 5000 son pruebas. Cuando ya se alcanza lo deseado hay que firmar uno de los ejemplares para que a partir de eso se comience a contar el tiraje acordado.
Eso nos tomó un par de horas.
Luego quedó revisar el tema de las tapas para la revista. Eso tiene su propia sección pues se trata de sustratos diferentes.
Freddy comenta que ninguna de las ediciones de la revista tiene la tapa del mismo color amarillo. Es porque requiere de establecer un color especial y que no lo hará para no encarecer los costos.
Luego vamos a una segunda revisión de las impresiones. El calce maravillosamente salió bien en las primeras impresiones, así que nos dedicamos en dúo a revisar igualar colores.
Mientras estaba en esto recibo una llamada. Un tal Lucas tenía mi currículo y quería hacerme una entrevista. La dejamos para mañana, pues ya era tarde.
Terminamos de imprimir y nos retiramos de las imprentas ex La Nación, ahora Puerto Madero... quedamos en el más absoluto aislamiento. Nos costó mucho tiempo encontrar algo que nos acercara a alguna estación del metro.
Cuando pillamos un bus, este comenzó a dar vueltas y vueltas por poblaciones desconocidas hasta que de detuvo y todos debieron bajar.
Estaba en “Pana de Boletos”... buahjajajajajajajajajajajaj!!
* Oda al arte de imprimir...