Defensa del pañuelo de tela
En primer lugar, reconozco que el pañuelo desechable es, por esta misma condición, más higiénico que el de tela… pero qué ocurre cuando (en un ataque de romadizo insufrible por ejemplo) esa ínfima pieza de papel satura su capacidad hidrófila y de manera traicionera se deshace al limpiar, dejándote con los mocos literalmente en la mano?.
Sí, es un ejemplo extremo… pero la exageración me ayuda a ilustrar claramente la limitada capacidad sacamocos de ese papelillo. Solamente se da bajo ciertas condiciones y más allá de eso queda relegado, al igual que el pañuelo de tela, y es reemplazado por el infame confort de color azul.
Como alguna vez leí por ahí, los de tela son una Victorinox plegable. Con un arsenal de posibilidades de uso solamente frenado por nuestro ingenio es un elemento con el que todo personaje que se jacte de "estar preparado" debe contar.
Pero, por otra parte, frente a las limitadas capacidades del pañuelo de desechable, nuestro algodonado amigo se erige como una verdadera institución de auxilio, galantería y cortesía, con lo que supera con creces la fugaz natura de su competencia sacamocos.
O me negará usted, amable lectora que no se siente más agazajada cuando cuando algún caballero le extiende amablemente un blanco pañuelo de tela, ya sea para secar sus lágrimas o limpiar su cara?. No se sentiría más “desechable” si se tratase de un miserable cuadro de papel?.
En lo personal, me crié contando con un pañuelo blanco en el bolsillo trasero del pantalón. De niño, cuando me iba al colegio, mi abuelo se encargaba de revisar que fuera con los zapatos bien lustrados (otra deformación familiar), correctamente peinado y con un pañuelo en los bolsillos.
Más adelante, en mi etapa de “pseudo rebelde” comprendí que el dichoso adminículo de tela se había constituido en un bastión al que no iba a renunciar. Podía ir con mis bototos, la camisa afuera, la corbata a lo Canitrot… pero con un pañuelo blanco en el trasero.Un poco más adelante, noté que podía sacar buenos dividendos de ello. Por ejemplo, si lograba que el papá de alguna polola se enterase de este detalle… mi aprobación estaba asegurada.En fin, no citaré los factores ecológicos que también apoyan el uso del pañuelo de tela porque me parece un recurso fácil.
Pd: Cuando preste un pañuelo de tela, asegúrese de que si se va… tendrá un uso digno. Entrañables pañuelos se me han ido y han acabado limpiando lentes o , los más indignos y menospreciados, han acabado sus días como miserables paños de planchar. Habrá que ser tan descriteriada para rebajar tan noble elemento a esto digo yo…
Sí, es un ejemplo extremo… pero la exageración me ayuda a ilustrar claramente la limitada capacidad sacamocos de ese papelillo. Solamente se da bajo ciertas condiciones y más allá de eso queda relegado, al igual que el pañuelo de tela, y es reemplazado por el infame confort de color azul.
Como alguna vez leí por ahí, los de tela son una Victorinox plegable. Con un arsenal de posibilidades de uso solamente frenado por nuestro ingenio es un elemento con el que todo personaje que se jacte de "estar preparado" debe contar.
Pero, por otra parte, frente a las limitadas capacidades del pañuelo de desechable, nuestro algodonado amigo se erige como una verdadera institución de auxilio, galantería y cortesía, con lo que supera con creces la fugaz natura de su competencia sacamocos.
O me negará usted, amable lectora que no se siente más agazajada cuando cuando algún caballero le extiende amablemente un blanco pañuelo de tela, ya sea para secar sus lágrimas o limpiar su cara?. No se sentiría más “desechable” si se tratase de un miserable cuadro de papel?.
En lo personal, me crié contando con un pañuelo blanco en el bolsillo trasero del pantalón. De niño, cuando me iba al colegio, mi abuelo se encargaba de revisar que fuera con los zapatos bien lustrados (otra deformación familiar), correctamente peinado y con un pañuelo en los bolsillos.
Más adelante, en mi etapa de “pseudo rebelde” comprendí que el dichoso adminículo de tela se había constituido en un bastión al que no iba a renunciar. Podía ir con mis bototos, la camisa afuera, la corbata a lo Canitrot… pero con un pañuelo blanco en el trasero.Un poco más adelante, noté que podía sacar buenos dividendos de ello. Por ejemplo, si lograba que el papá de alguna polola se enterase de este detalle… mi aprobación estaba asegurada.En fin, no citaré los factores ecológicos que también apoyan el uso del pañuelo de tela porque me parece un recurso fácil.
Pd: Cuando preste un pañuelo de tela, asegúrese de que si se va… tendrá un uso digno. Entrañables pañuelos se me han ido y han acabado limpiando lentes o , los más indignos y menospreciados, han acabado sus días como miserables paños de planchar. Habrá que ser tan descriteriada para rebajar tan noble elemento a esto digo yo…
A mí me encanta la idea, no conozco a ningún hombre que lleve pañuelo en el bolsillo, pero sí conozco a más de uno a quién dicha prenda daría el toque final de elegancia.
De hecho tengo muchas ganas de hacer pañuelos de tela a mano, bordarles las iniciales del sujeto en cuestión y regalarlos... pienso en varios amigos y maestros.
El problema,(problema chafa) en que no sé de qué tela hacerlos, ¿alguna recomendación?
Posted by Anónimo | domingo, junio 21, 2009 10:15:00 p. m.
Que gran detalle eso de bordar las iniciales.
Inmediatamente imaginé un lindo pañuelo blanco con unas sobrias iniciales bordadas en una punta. :)
En lo personal me parece que el algodón, lino, seda, georgette,oxford y el raso pueden ser buenas alternativas para un pañuelo.
Saludos!
Posted by Morgendorffer | sábado, junio 27, 2009 4:46:00 p. m.