Burbujas en el Ictus
Ayer:10:30 pm.
Me despierta el escándalo monofónico de mi celular.... Lo tomo, miro la pantalla y es la Mocosa. Me complazco en no contestarle y así darle una nueva chance de innovar y batir su propia marca de 110 llamados en un día. Suena poco amable, pero ella bien se jacta de ello. Cuesta tan poco hacer feliz a la gente.
Suena insistentemente hasta tal vez las 12, cuando finalmente me animo a constestarle para darle los buenos días.
-Hola Cosita!...
-jajajaja Hola Divino! (obvia parodia a una participante de un reality show existente ahora) hace rato que te estoy llamando. Tienes algo que hacer esta tarde?. Me acompañas al teatro?.
-Colorina!... cómo estai lindura?
-Hoy súper... cagada de frío pero bien.
-Ahh.. mira que curiosidad.. yo estoy acostadito. Cero frio, cero estrés.
-Que flojo, la cagaste.
-No es flojera, es cesantía...
-y como te ha ido con las pegas?
-Como el orto... puras entrevistas y ninguna cosa seria. Al menos me ahorro en impresiones porque envio vía mail.
-Te llamaba para ver si te parece que nos veamos a la tarde. Tengo invitaciones al teatro, es al Ictus.
-Cachilupi... (no me pregunten quién me pegó esta palabrita... si lo pillo lo parto), a dónde y a que hora?.
-Hay que estar un poco antes de las 8 en Merced. Juntémonos antes eso si para tomarnos un café.
-Hecho poh, en alguna parte particular?
-Elige tu poh
-Di tu, tu invitas.
-En el metro Bellas Artes a las 6 puede ser, ahí salvamos la tarde...
Bueno, llegó la hora de estar en el Metro y ahí me encontraba yo sentado en ese piso helado escuchando música. Al rato llegó corriendo la colorina y nos fuimos a tomar un café al Brainworks. Hablamos de la venida de Deicide y el escándalo que provoca. Al final quedamos en que quienes más abogan por censurar su venida constituyen los últimos estertores de sectores de opinión duros y ultraconservadores, lejanos a cualquier inflexión que no esté concebida por sus dogmas católicos... lejanos también de la presteza de observación de las nuevas generaciones de conservadores que ya no buscan imponer su punto de vista, sino más bien conservar inamovible el suyo.
Bueno, luego llegamos a La Comedia donde yo esperaba ver una obra tradicional, de esas que veo, me entretienen el rato y luego olvido... pero no. Esto era un mixture entre un sujeto jugando con burbujas de jabón y la lectura de monólogos y poemas por parte de algunos actores.
A verdad es que al cabo de un rato todo empezaba a cobrar sentido... una significancia re pendeja, súper inocente y casi cliché. La burbuja cobraba valor por sobre los textos (de no sé que tipos según me dijo la Dominga) y se presentaba como la vedette del espectáculo. Todos estábamos abstraídos con este juego, en que las burbujas se adueñaban de nuestra atención de una forma extra. . al mismo tiempo que nos relajaban con su gentil desenvoltura, de su fragilidad emanaba una tensión curiosa.
Dualidad...
Lo tengo!
La burbuja está a medio camino entre la realiodad y la fantasía!
Me despierta el escándalo monofónico de mi celular.... Lo tomo, miro la pantalla y es la Mocosa. Me complazco en no contestarle y así darle una nueva chance de innovar y batir su propia marca de 110 llamados en un día. Suena poco amable, pero ella bien se jacta de ello. Cuesta tan poco hacer feliz a la gente.
Suena insistentemente hasta tal vez las 12, cuando finalmente me animo a constestarle para darle los buenos días.
-Hola Cosita!...
-jajajaja Hola Divino! (obvia parodia a una participante de un reality show existente ahora) hace rato que te estoy llamando. Tienes algo que hacer esta tarde?. Me acompañas al teatro?.
-Colorina!... cómo estai lindura?
-Hoy súper... cagada de frío pero bien.
-Ahh.. mira que curiosidad.. yo estoy acostadito. Cero frio, cero estrés.
-Que flojo, la cagaste.
-No es flojera, es cesantía...
-y como te ha ido con las pegas?
-Como el orto... puras entrevistas y ninguna cosa seria. Al menos me ahorro en impresiones porque envio vía mail.
-Te llamaba para ver si te parece que nos veamos a la tarde. Tengo invitaciones al teatro, es al Ictus.
-Cachilupi... (no me pregunten quién me pegó esta palabrita... si lo pillo lo parto), a dónde y a que hora?.
-Hay que estar un poco antes de las 8 en Merced. Juntémonos antes eso si para tomarnos un café.
-Hecho poh, en alguna parte particular?
-Elige tu poh
-Di tu, tu invitas.
-En el metro Bellas Artes a las 6 puede ser, ahí salvamos la tarde...
Bueno, llegó la hora de estar en el Metro y ahí me encontraba yo sentado en ese piso helado escuchando música. Al rato llegó corriendo la colorina y nos fuimos a tomar un café al Brainworks. Hablamos de la venida de Deicide y el escándalo que provoca. Al final quedamos en que quienes más abogan por censurar su venida constituyen los últimos estertores de sectores de opinión duros y ultraconservadores, lejanos a cualquier inflexión que no esté concebida por sus dogmas católicos... lejanos también de la presteza de observación de las nuevas generaciones de conservadores que ya no buscan imponer su punto de vista, sino más bien conservar inamovible el suyo.
Bueno, luego llegamos a La Comedia donde yo esperaba ver una obra tradicional, de esas que veo, me entretienen el rato y luego olvido... pero no. Esto era un mixture entre un sujeto jugando con burbujas de jabón y la lectura de monólogos y poemas por parte de algunos actores.
A verdad es que al cabo de un rato todo empezaba a cobrar sentido... una significancia re pendeja, súper inocente y casi cliché. La burbuja cobraba valor por sobre los textos (de no sé que tipos según me dijo la Dominga) y se presentaba como la vedette del espectáculo. Todos estábamos abstraídos con este juego, en que las burbujas se adueñaban de nuestra atención de una forma extra. . al mismo tiempo que nos relajaban con su gentil desenvoltura, de su fragilidad emanaba una tensión curiosa.
Dualidad...
Lo tengo!
La burbuja está a medio camino entre la realiodad y la fantasía!